De enero a la fecha es cierto que subieron los combustibles,
productos y servicios. Esto conllevó en su momento un malestar generalizado y
al final se difuminó como esperaban los creadores de los incrementos apelando a la indiferencia.
Lo que es cierto, es el hecho de que el tema especulativo va
perdiendo poder ante hechos más claros que conducen las medidas económicas a
nivel mundial. Aunado a la mitigación del ruído excesivo en materia económica en todas las economías.
Ante esta incertidumbre lo que se ve claro es que los
energéticos tendrán variaciones menores en los próximos meses y a mediados de
año un ajuste, como marca los patrones de comportamiento de la economía y las
variables que se mueven en el entorno mundial. Surgirá ruido con miras al cierre del año por temas como el TLC y algunas burbujas que vienen tomando peso.
Es entonces que lo caro y lo de siempre, será presa fácil
para los disruptores, que sin duda seguirán rompiendo los paradigmas actuales
para dar paso a nuevas experiencias de servicio, productos aún más accesibles y
explotando los beneficios de la tecnología y logísticas más simples.
Los resultados de las empresas se ven afectados por el sentido
de pertenencia, que cada vez se ve más afectado por el radiopasillo y la espera
de resultados que no se concretan debido a la gran cantidad de actividades que
se pretenden ejecutar al mismo tiempo y en la mayoría de los casos sin un
orden, ya sea por la dinámica misma de los jefes o por que no se ha
desarrollado un método que permita ordenar las prioridades y su seguimiento. No
me refiero a que seamos unos genios del modelo de Rockefeller, administración
de proyectos o cualquier otra disciplina. Muchas veces tan solo es cuestión de
hacer un alto en el camino, replantearnos hacia dónde vamos y entonces
determinar por prioridades y acuerdos lo que permitirá llegar a ese destino y
una mejor manera de emplear los tiempos.
Es un mito el hecho de bloquear los accesos a la
organización para que la gente no navegue en horas laborales. Al contrario, la
cultura y disciplina permiten un mejor uso de los medios y en consecuencia del
ambiente laboral y los resultados.
Muchas veces el estrés o la desesperación no nos permiten
ver lo sencillo que algunas cosas se pueden resolver y fomentar la
participación de los equipos con un liderazgo natural que permite organizar con
reuniones diarias de 5 minutos, para impulsar los objetivos.
Un factor clave en todo esto es la sensibilidad de las
personas hacia las personas, esto es, si se brinda un servicio y no focalizamos
el objetivo del mismo, todo el trabajo de la empresa/institución se viene
abajo, por pequeños grandes detalles.
Al final la certidumbre de focalizarnos y ampliar nuestras expectativas
permite minimizar el efecto de la especulación e identificar las oportunidades
para diversificar o innovar.
Algo básico: la culpa no es de los demás países y las redes sociales, basta voltear a ver lo que nos falta y entonces trabajar en ello.
Jorge Mercado
@JormerMX
#JMCoach
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