Siendo estratégico para la alta dirección el impacto significativo que la información puede tener en el éxito de la Institución, se convierte en factor clave para determinar el camino a seguir.
Regularmente, se necesita saber si con la información administrada en la organización, se permite que:
Ø Garantice el logro de sus objetivos
Ø Tenga suficiente flexibilidad para aprender y adaptarse
Ø Cuente con un manejo juicioso de los riesgos que enfrenta
De igual forma que el gobierno corporativo es crítico para asegurar que las decisiones clave sean coherentes con los valores, la visión y la estrategia de una Empresa/Institución, el gobierno de las TI es fundamental para garantizar que las decisiones relacionadas con las tecnologías de la información, encajan con los objetivos de la Organización/Institución.
Es necesario un cambio en el rol de TI para extraer el máximo rendimiento a cada inversión en TI y usar la tecnología como un arma competitiva. De esta forma conseguimos que la actitud de TI frente al negocio pase de ser meramente reactiva a ser proactiva, anticipándose a las necesidades de la Organización/Institución.
La investigación de las prácticas de gestión de TI en cientos de compañías en todo el mundo ha revelado que la mayoría de las organizaciones no están optimizando su inversión en TI. El factor diferenciador entre los que lo consiguen y los que no, radican en la participación de dirección en las decisiones clave de TI. La correcta participación de la gerencia en dichas decisiones aporta un valor real a la inversión en TI al tiempo que sirven para evitar desastres relacionados con TI. Se debe diferenciar entre decisiones estratégicas y operacionales, y dichas decisiones deben estar alineadas con los planes estratégicos y operacionales del negocio.
En la industria suelen manejar 4 estilos de implementación de Gobierno de TI, cada uno con sus pros y contras. Siendo el hecho que son fuertes en la definición “Del qué” y débiles en la parte importante de la definición “Del Cómo”. Aunado al hecho de que parten de un manejo como TI y sus limitantes.
Para crear valor, se requiere un buen gobierno y una buena administración de los activos de TI, riesgos, estrategias y de la información.
Los directivos deben aceptar a TI como un elemento importante del negocio.
Cada día aumentan los requisitos externos, tanto legales como de cumplimiento regulatorio y contractual, relacionados con el uso de la información y la tecnología, amenazando el patrimonio si no se cumplen.
Se sugiere un modelo de Gobierno de las TI, este se basa fundamentalmente en la ISO 38500:2008. El modelo tiene 4 niveles:
1.
Principios de la norma ISO 38500. Ocupan el nivel
superior del modelo y son Responsabilidad, Estrategia, Adquisición,
Cumplimiento, Rendimiento y Comportamiento Humano.
2.
Objetivos TI. Se encuentran en un nivel intermedio del modelo y deberían convertirse
en una referencia para los responsables de las TI en cuanto a identificar cuáles
deben ser todos los objetivos a alcanzar para llegar a realizar un buen
Gobierno de las TI y obtener el máximo valor para la Institución.
3.
Relación Principios ISO - Objetivos TI. Cada principio
se puede alcanzar a través de varios objetivos TI y un objetivo puede
contribuir a alcanzar diferentes principios de la norma.
4.
Indicadores. Ocupan el nivel más bajo del modelo y se
utilizan para medir en qué grado se han alcanzado los objetivos TI.
Un estudio de Managed Objects señala
que el 41 % de los directores de TI no planean adoptar principios de gobierno
de TI; de los 179 directores de TI británicos encuestados, más de una tercera
parte citan la falta de tiempo y dinero como las principales razones para no
medir el rendimiento de sus procesos. Además, señalan la dificultad de
identificar las medidas clave para calcular el rendimiento de las TI.Gobernanza
Gobernanza, consiste en una estructura de relaciones y procesos destinados a dirigir y controlar la empresa/institución, con la finalidad de alcanzar sus objetivos y añadir valor mientras se equilibran los riesgos y el retorno sobre TI y sus procesos.
Es necesario un cambio en el rol de TI para extraer el máximo rendimiento a una inversión en TI y usar la tecnología como un arma competitiva. De esta forma conseguimos que la actitud de TI frente al negocio pase de ser meramente reactiva a ser proactiva, anticipándose a las necesidades de la organización.
“La estrategia sin táctica es el camino lento hacia la victoria.
La táctica sin estrategia es el ruido anterior a la derrota.”
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